El Sandos San Blas está construido como un pueblo dentro de una zona declarada Reserva Ambiental, que se puede visitar libremente y se compone de un eco hotel, perfectamente integrado en el entorno que lo rodea, con 8 piscinas, incluyendo 3 climatizadas, que parecen fluir como un río hacia el mar en el complejo. También hay una gran SPA que ofrece vistas al océano y a la playa, y un pequeño lago navegable donde practicar kayak.
Las habitaciones del hotel, muy particulares, son un espacio privado que combina la amplitud con la intimidad a través de la integración del cuarto de baño y del dormitorio con paredes transparentes, con la posibilidad de cerrarlas con paneles de madera correderos.
En la reserva hay 5 piscinas de agua salada para adultos, incluyendo 2 climatizadas y 3 a temperatura ambiente y otras 3 piscinas de agua salada para niños, así como 2 excelentes restaurantes ubicados en frente al mar donde se puede degustar cocina mediterránea, menús especiales en las noches temáticas y especialidades étnicas, dietéticas, vegetarianas y para niños.
Dentro del hotel se puede practicar cualquier deporte, del kayak a la escalada, del golf al vóley-playa o relajarse en el Magek SPA, situado en primera línea de mar.
Se pueden combinar tratamientos, circuitos de SPA y clases individuales de pilates, estiramiento o yoga y meditación.